En las observaciones públicas solemos decir que todas las noches, despejadas, claro, se ven naves espaciales desde la Tierra. Pero se trata, por supuesto de naves construidas por el hombre. Satélites artificiales, vamos. El software de detección de meteoros de la Sociedad Malagueña de Astronomía, también produce de vez en cuando alguna alerta falsa, en el sentido de que no se trata de un bólido, meteoro o bola de fuego, sino de un satélite artificial.
Eso sí, cabe la posibilidad de que un punto brillante que aparece en alguna imagen, y no está ni en las inmediatamente anterior y posterior, se deba a un transient, término usado en astronomía para designar fenómenos transitorios como las explosiones de ratos gamma u otros. De ahí que también procesemos este tipo de alertas, para confirmar o refutar su origen cósmico.
Este es el caso que se presenta aquí. Anoche, a las 05:24 T.U. (06:24 hora local), tanto una de las cámaras de vídeo de nuestra Red como dos cámaras de todo el cielo registraron un punto brillante que duró solo décimas de segundo (imágenes de abajo).
Em ambas se reconoce al asterismo de siete estrellas conocido como El Carro de la Osa Mayor, pero el punto que aparece y desaparece está en distintas posiciones respecto de esta constelación. Ello es señal inequívoca de que el objeto está relativamente próximo a la Tierra y que, por efecto de la perspectiva del punto de visión, se proyecta en distintos lugares de la esfera celeste. Por curiosidad hemos calculado la distancia a partir de la paralaje, obteniéndose más de 12.000km, es decir, podría tratarse muy bien de un satélite GPS realizando alguna de sus maniobras.