Desde mediados de febrero hasta la primera quincena de abril suele mediar una época de escasez de meteoros, bólidos y bolas de fuego. En tales fechas solo está activa la lluvia de estrellas Gamma-Nórmidas, de muy difícil visualización desde el hemisferio norte terrestre, y la lluvia del Antihelio, que más que una lluvia, es un chirimiri.
No obstante las estaciones de la Sociedad Malagueña de Astronomía y de la red BOOTES (IAA/CSIC) han registrado en este periodo varios fenómenos de los que describiremos a continuación los más destacados.
El 24 de marzo, a las 04:55 T.U., se captó un meteoro muy vistoso desde el Observatorio BOOTES-5 en la Sierra de San Pedro Mártir (México):
La noche siguiente, la del 24 de marzo, fue el Observatorio Cal Maciarol, integrado en la red de la SMA, el que detectó un bólido muy rápido a las 21:54 T.U. (las 22:54 hora local) que pasó casi por el cenit:
Este pudo asociarse al Antihelio, lo que permitió estimar una trayectoria descendente de alrededor de 12Km de longitud a unos 30Km/s (108.000Km/h).
El 27 de marzo de nuevo repitieron detecciones BOOTES-5 en México y Cal Maciarol en el bajo Pirineo:
El de arriba se pierde por el horizonte, en la parte superior izquierda tras el pinar.
Y por último, nuestra estación en Dehesa San Francisco (Santa Olalla del Cala, Huelva), registró un nuevo bólido esporádico esta noche pasada, la del 28 de marzo, a las 23:45 T.U. (las 00:45 del 29 de marzo en hora local).
Otros meteoros de menor espectacularidad han sido detectados, pero no se incluyen en este artículo.