La cámara de vídeo del observatorio BOOTES-3 situada en Lauder (Nueva Zelanda) registró ayer una brillante bola de fuego a las 10:19 UTC (22:19 hora local neozelandesa). La trayectoria aparente sobre la bóveda celeste, prolongada hacia atrás, pasaba muy cerca del radiante del Antihelio, lo que permite asociar el meteoro a dicha lluvia de estrellas. Bajo esa suposición, se ha podido calcular su trayectoria atmosférica para un rango de velocidades entre 97.200Km/h y 118.800Km/h.
En la imagen de abajo se ilustran tres posibles trayectorias referidas a sendas velocidades. La más rápida es la más alejada de la chincheta etiquetada como BOOTES-3, que es el lugar de observación. Con tales supuestos, la bola de fuego comenzaría a manifestarse a unos 140Km de altitud y habría recorrido 38Km en menos de 3 segundos hasta desintegrarse a 75Km de altura, cerca de la vertical de Kingston, una pequeña localidad a orillas del lago Wakatipu.