La Estación Espacial Internacional sobrevuela España

En estas noches hemos estamos asistiendo a varios sobrevuelos de la Estación Espacial Internacional sobre el territorio peninsular español. No se trata de un hecho excepcional, ni mucho menos, pero resulta bonito contemplar su lento desplazamiento por el cielo y cómo, poco antes de desaparecer al meterse en la sombra de la Tierra, cambia por unos segundos de color y se vuelve rojiza. En ese instante los rayos de sol que la iluminan atraviesan mucha atmósfera terrestre que, por la dispersión de Rayleigh, se queda con el azul y solo deja pasar el rojo.

Por divertimento, hemos grabado el paso de la ISS desde algunas de las estaciones de la Red de Meteoros de la Universidad de Málaga y de la Sociedad Malagueña de Astronomía y desde la Red Global BOOTES (IAA/CSIC(. En concreto, desde BOOTES-1/IAA/CSIC (El Arenosillo, Huelva), Villaverde del Ducado/UCM/J.Zamorano (Guadalajara) y La Vara Valdés Observatory/UMA/SMA/F.García (Muñás de Arriba, Asturias). En el vídeo de arriba (desde Huelva), se advierte cómo la ISS pasa al norte del asterismo de El Carro en la Osa Mayor.

Vista desde Villaverde del Ducado (vídeo de arriba), la ISS sí que atravesó la Osa Mayor. Aplicándole el mismo software que hemos escrito para meteoros, concluimos con que se desplazó 573 quilómetros en poco más de un minuto, o sea, a una velocidad de 30.367Km/h, y en un rango de alturas desde 490Km hasta 554Km. Abajo se representa «en relieve» la trayectoria que recorrió durante el tiempo de grabación de Huelva.

El vídeo de Asturias que se incluye abajo fue el que duró menos tiempo. Adviértase no obstante cómo se aleja bastante más de la osa Mayor. La cercana estrella más brillante es Arturo, en la constelación de Bootes.

Bola de fuego en el Atlántico y otros bólidos

Las cámaras de la Red de Meteoros de la Universidad de Málaga y de la Sociedad Malagueña de Astronomía y de la Red Global BOOTES (IAA/CSIC) registraron en la noche de ayer una bola de fuego sobre el Atlántico, a más de 250Km de la ciudad de Cádiz (imagen de portada de este artículo.)

El meteoro, no asociado a ninguna lluvia de estrellas activa, se produjo a las 23:10 hora local, comenzó a brillar a 106Km de altura y se desintegró a 51Km de altura recorriendo una distancia de 73 quilómetros en dirección a Marruecos.

Ya de madrugada, a las 04:31, un nuevo bólido esporádico hizo saltar los mecanismos de alerta de la cámara starcam-1 del observatorio BOOTES-1 (vídeo de arriba), del que se incluye la imagen tomada por la cámara CASANDRA-1:

Y aunque no es habitual en esta página web hacerse eco del resto de detecciones de los observatorios de la  Red BOOTES de fuera de España, aprovechamos para mostrar abajo el registrado por la estación BOOTES-3 en Lauder (Nueva Zelanda), cuya espectacularidad se une a la belleza de ver la Cruz del Sur en un hueco entre las nubes:

Dos meteoros esporádicos

La Red Global BOOTES (IAA/CSIC) detectó, a las 23:28 (hora local) de la pasada noche, un meteoro esporádico. La imagen de portada la captó la cámara CASANDRA-1, y el vídeo de abajo, la cámara starcam-1:

Y ya de madrugada, la estación de la Muñás de Arriba (SMA/UMA/La Vara Valdés Observatory J38) grabó esporádico a las 04:02 hora local. Aunque se manifiesta como muy débil y de corta duración, tuvo que ser muy brillante para que su luz compitiera con la de un cielo con nubes altas e iluminado por la Luna:

Las megaconstelaciones de satélites ya se están haciendo notar

Y completando el título de este artículo: «se están haciendo notar para mal». Puede que resulte muy bonito y espectacular ver una fila de luces moverse con parsimonia por el cielo nocturno. Pero para la observación científica del cielo no hacen sino estorbar.

Desde hace poco, varias compañías no cejan en el empeño de suministrar conexión Internet a todo el mundo con una red de satélites de órbita baja. Sin consultar con nadie, planean lanzar al espacio decenas de miles de artefactos en sucesivas tandas que acabarán formando una malla que interferirá en la vigilancia del cosmos, tanto en el rango visible como en otras longitudes de onda.

BOOTES-2/IAA/CSIC/UMA

Hemos invertido mucho trabajo en desarrollar sistemas de hardware y software dedicado a la detección de fenómenos astronómicos transitorios: explosiones de rayos gamma o de rayos equis o de neutrinos, supernovas, ondas de gravedad, meteoros, bólidos… Y lo que nos temíamos ya está sucediendo: que nuestros detectores saltan con alertas falsas debido a la intromisión de tanto satélite en órbita que acabará, tarde o temprano, como basura espacial inservible.

Las imágenes y vídeos de este artículo son una muestra de ello. Las cámaras de la Red Global BOOTES (IAA/CSIC) han captado esta noche un tren de satélites recién lanzados que, se supone, terminarán en órbitas más altas. Y mientras tanto no hacen sino fastidiar a la ciencia y a la contemplación del cielo nocturno estrellado, patrimonio de la humanidad por declaración de la UNESCO.

No teníamos bastante con la contaminación lumínica procedente de la Tierra, para que ahora hayamos de lidiar con la que procede del cielo. Y ambas causadas por nosotros mismos.